Detrás de Mxuk estoy yo, Esti Aginagalde. Patronista y creadora, me crié entre hilos, telas y patrones en el taller de costura de mi madre.
Siempre he estado ligada al textil, pero me quedaba pendiente un sueño: crear algo desde aquí, con una forma de hacer que conectara con lo que aprendí en casa.
En 2017 ese sueño se convirtió en realidad. Nació Mxuk, una pequeña marca de colecciones slow, trabajadas en nuestro taller, sin temporadas marcadas, con la idea de diseñar piezas atemporales y conscientes.
Apostamos desde el inicio por diseños de corte limpio y minimalista, y por estampados cuidadosamente trabajados, que aportan personalidad sin perder sobriedad.
Todo estaba hecho con mucho mimo, a pequeña escala, y lo compartíamos a través de la web, en espacios pop-up y en colaboraciones con otras creadoras.
Con el tiempo, Mxuk empezó a ganar visibilidad: entre 2018 y 2019, las presentadoras de ETB comenzaron a vestir nuestras prendas, y así poco a poco se fue consolidando la marca.
Como muchas marcas pequeñas, Mxuk también vivió momentos de pausa y desafío, incluyendo un parón necesario y la interrupción de la pandemia, que retrasó proyectos y planes.
En mayo de 2023, Mxuk volvió a activarse con fuerza, apostando por una una colección de bolsos en material técnico, aportando el valor añadido del hidrofugado y manteniendo su esencia minimalista, funcional y Km0. Con un enfoque renovado en la calidad, la marca combina tradición e innovación, reflejando la identidad basque y la pasión por el diseño consciente.
La historia de Mxuk es la historia de perseverancia, de creatividad y de mantener la identidad propia incluso ante los obstáculos. De dónde venimos nos da fuerza, y nos impulsa a seguir adelante con cada nuevo reto. Poco a poco vamos creando camino.
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